Disfrútame mami, disfruta mi niñez.
Crezco rápido, más rápido de lo que crees. Tú no te das cuenta. No siempre me levantaré por las noches llorando porque quiero estar a tu lado, o simplemente para que tú o papá me den un abrazo, un abrazo de esos que se llevan mis miedos.
A veces, cuando paseamos juntos, mis pies pequeñitos se cansan de andar y pido que me cargues, sé que tú también estás cansada… pero disfruta de tenerme así, pronto creceré y ya no necesitaré tus brazos.
Otras veces me quedaré dormido en el trayecto del coche y me apoyaré en tu hombro dormido mientras me llevas a casa. Es uno de los momentos en que me siento muy conectado contigo, durmiendo en tus brazos.
Pronto creceré mamá, y ya no tendrás que ver ni limpiar mi cara sucia de helado o chocolate, esa que te hace tanta gracia. Algunas veces lloro y me enfado porque no me dan lo que quiero, tenme paciencia, estoy aprendiendo a tener mi propio carácter, guíame, acompáñame, pero no me grites ni me pegues por ello.
Recuerda que a veces, tus besos mágicos lo arreglan todo. No me quedaré pequeño siempre mamá, pero te aseguro, que cuando crezca estarás orgullosa de mí como yo de ti ¡te amo mamá!
Para ustedes.