Por: Oswaldo Ceballos
Se confirma la existencia de diversos grupos antagonistas dentro del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), si bien esto es normal en los partidos políticos, en este se vuelven más importante estos distanciamientos por ser el organismo político más importante en estos momentos en el país.
Todo aspirante sabe a la perfección que, si se quiere ganar una elección, es mejor buscarlo como abanderado de Morena, por eso, hay una gran cantidad de “solicitudes” para entrar al partido y contender.
Incluso hay una molestia notoria en aquellos que se autodenominan “los fundadores”, aquellos hombres y mujeres que caminaron desde el inicio de este proyecto en todos los rincones de México sin imaginarse que serían, en algunos casos, rechazados e ignorados en la toma de decisiones y puestos de elección popular.
La elección realizada este sábado 30 de julio de 2022 fue bochornosa; los mismos integrantes del partido confirmaron la serie de irregularidades que sufrió el proceso, no hay nada que se pueda ocultar y esto le debe de preocupar a los grandes jerarcas de Morena a nivel nacional.
En la política no hay coincidencias y estos enfrentamientos durante su jornada electoral debieron anticiparse, pero no, dejaron que el agua se desbordara del vaso.
Veamos: embarazo y quema de urnas, menores de edad votando, acarreo, coacción, peleas, clausura de casillas, gente que no sabía para qué hacían fila, amenazas, prellenado de boletas de afiliación con datos de votantes, dinero circulando a cambio del voto.
Todo esto fue registrado, apuntado y mostrado de manera pública a todo México.
No es nada correcto que el partido que está en el poder demuestre poca capacidad de organización y sobre todo desunión.
Esto afecta al sistema político mexicano, aunque sea de momento, es algo que no debería suceder, pero sucedió.
Las peleas internas en Morena están cada vez peores y no se detendrán a pesar del bochorno, pienso que frente al jefe nacional se estrecharán la mano pero por debajo de la mesa se patearán más fuerte.
Mi pregunta es, al final ¿Qué grupo dominará Morena de cara al 2024 y cuánto tiempo durará ese dominio?
Ya veremos.