Por Oswaldo Ceballos
Cuando se lo proponen, los jóvenes unidos pueden tener una potente voz que estalla las paredes de la sociedad.
Lástima que, en varios casos, los jóvenes son apáticos y tienen ídolos chatarra de Internet.
Yo fui un joven apático.
Recientemente, estudiantes de la Universidad Veracruzana marcharon en calles de la ciudad de Xalapa para llegar hasta Rectoría en donde hicieron escucharse y pidieron la presencia del rector… algo que no sucedió.
Pero muchos temas pasaron durante la marcha, de los que puedo contarte es que, de nueva cuenta a muchos de los reporteros allí presentes, que hacían su trabajo, les fue exigido 15 metros de distancia para cubrir la manifestación.
Los jóvenes no deberían creer que los medios de comunicación somos sus enemigos, al menos no todos, se trata de un puente para que la sociedad sepa sus demandas porque si sus exigencias se quedan solo en oídos de las autoridades, déjenme decirles jóvenes que jamás les harán caso.
Claro que siempre hay infiltrados, pero quienes laboramos día a día la información que fluye en las calles somos conocidos, nos conocemos entre nosotros.
¿En los medios hay «orejas»? Por supuesto que las hay y muy serviciales al poder.
Los manifestantes de antes ya hubiesen querido que en sus épocas de protesta existieran cámaras y micrófonos libres grabando lo que sucede. A veces, esos aparatos ahuyentan los problemas.
¿Cuál podría ser el problema de grabar libremente una manifestación si ustedes van tapados de la cara?
Condenan el acoso, pero acosan a los reporteros que intentan hacer su trabajo. Permítanme decirles con mucho respeto que el reportero se arriesga todos los días y algunos que trabajan en los medios de comunicación no van a cubrir esas marchas por gusto.
Otro tema que quiero compartir es que vi algunos de los jóvenes manifestantes a las risas, echando desmadre… ¿Van a pachanguear o a protestar? No está mal reírse, pero ya estar castrando al compañero durante una manifestación de tanta importancia pues no creo que sea lo más adecuado.
Le hacen pensar a la gente que su movimiento es solo pretexto para no ir a clases y empedarse en la pensión desde el mediodía. Hasta me hacen pensar que algunos ni siquiera sabían por qué estaban ahí.
Lo que exigen es cosa sería, son irregularidades que tuvieron que sacar a la luz desde hace mucho tiempo. Por fortuna se han cumplido demandas, pero ahora su voz resuena, es la voz de los jóvenes, de aquellos que gritarán cuando algo no esté bien en nuestro país.
Su voz, no debe callarse nunca.
@oswaldonoticias
